El tratamiento que se le brinda a los metales para transformarlos en repelentes de agua se denomina Superhidrofobicidad.
Es muy socorrido en la industria automotriz y aeronáutica. Cuando los metales adquieren esta propiedad, el agua que comúnmente se disemina y adhiere para después penetrar en su superficie, ya no lo hace así, al contrario, se forma en gotas dispersas.
El uso de la superhidrofobicidad en los metales vendrá a ayudar a los materiales, haciéndolos más resistentes y podrán ser sustituidos a los elementos de polímeros, ya que estos han demostrado alta ineficacia dentro de la fabricación de aviones y vehículos para uso en extremidades.
Los investigadores se basaron en el acto natural de las hojas de flor de loto, ya que el agua que cuentan con una superficie nanocristalina parecida a la cera, provocando que el agua que cae en ellas se agrupe en pequeñas gotas sobre su superficie.
Es muy socorrido en la industria automotriz y aeronáutica. Cuando los metales adquieren esta propiedad, el agua que comúnmente se disemina y adhiere para después penetrar en su superficie, ya no lo hace así, al contrario, se forma en gotas dispersas.
El uso de la superhidrofobicidad en los metales vendrá a ayudar a los materiales, haciéndolos más resistentes y podrán ser sustituidos a los elementos de polímeros, ya que estos han demostrado alta ineficacia dentro de la fabricación de aviones y vehículos para uso en extremidades.
Los investigadores se basaron en el acto natural de las hojas de flor de loto, ya que el agua que cuentan con una superficie nanocristalina parecida a la cera, provocando que el agua que cae en ellas se agrupe en pequeñas gotas sobre su superficie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario