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martes, 23 de marzo de 2010

Chicle artificial: ¿Qué nos llevamos a la boca?


En la red existen muchas novedades curiosas e interesantes, ahora les comparto un articulo que me ha parecido de suma utilidad para los lectores de este blog. Al final dejo el nombre del autor y a continuación el artículo que el mismo ha escrito.

Desde hace décadas se inició en los Estados Unidos el hábito de la goma de mascar. Antonio López de Santana, un fanático del chicle original, fue quien lo introdujo al traer, durante su exilio, al Sr. Adams quien había iniciado la compañía Adams Chewing Gum en Nueva York. Pero esta costumbre existió desde los griegos quienes mascaban mastiche, una goma de la resina del árbol del mismo nombre. También los mayas masticaban el chicle del árbol de Manikara Zapota. Actualmente, gracias a la publicidad, el chicle se ha convertido en un negocio global de 10 mil millones de dólares, manejado por dos empresas: “Wrigley” y “Cadbury” que controlan el 60% del mercado.

Lo interesante es que todos los chicles comerciales, excepto algunos pocos que se venden como delicatessen a muy alto precio, están hechos de plásticos y químicos, y no de componentes orgánicos, en efecto, leyó bien…, lo que usted masca llamado GUM BASE, es el acrónimo de las letras iniciales de la sopa de químicos que componen la base de la goma de mascar. Esto se inició durante la segunda guerra mundial cuando los ingenieros químicos lograron hacer hule artificial, y así empezó la industria del plástico.

Entre los componentes están: acetato de polivinilo, butilatoxynasol (BHA), aspartame, acelsufame K, DBP, DEHP, y otros químicos y plásticos, por eso los chicles en el suelo no se biodegradan y se quedan por décadas, porque son de plástico. Por cierto la base de la goma es derivada del petróleo, así que usted masca material de PEMEX.

Otro problema grave es que varios de sus componentes, tomados sueltos son cancerígenos, y cuando la Agencia Regulatoria de Canadá, intento poner un freno a este producto, los abogados de los monopolios del chewing gum lanzaron una ofensiva con dinero y amenazas y lograron callarlos. Hay muchas enfermedades más asociadas a los componentes químicos de la goma de mascar, así que trate de evitarlo y esperemos que nuestro gobierno de ineptos, negligentes y corruptos haga algo. Si les interesa, harían bien en observar el ejemplo de Singapur, donde el chewing gum, en todas sus formas está prohibido. Quizá en México podrían hacer una industria del chicle original, que no intoxica, no genera enfermedades y es biodegradable.

Autor: Eduardo Farah

viernes, 12 de marzo de 2010

Ciudad sin Nombre de Calles




¿Sabías que en Japón las calles no tienen nombre?

Es raro pero cierto…

Puesto que las calles no tienen nombre, entonces ¿cómo se puede localizar una dirección?

Las direcciones siguen una estructura muy diferente a la que estamos acostumbrados. Su estructura consta de tres números: el primero indica el distrito, el segundo la manzana, y el tercero el edificio o casa dentro de la manzana. ¿Te parece difícil? La verdad no lo es tanto, es más, resulta más práctico a la hora de usar un sistema de navegación. Veamos un ejemplo.

En el blog kirainet.com encontramos este ejemplo: La dirección de un restaurante podría ser “Sushi Tanaka, Tokio, Yoyogi 4-3-1”. Estando dentro de Tokio podría abreviarse aún más hasta “Yoyogi 4-3-1 (google sigue identificando esta dirección y fijate en el enlace)y sigue conteniendo la información necesaria para encontrar la localización exacta del restaurante. Utilizar estas direcciones en un teléfono móvil o en el sistema de navegación de un coche es mucho más fácil que si hay que introducir el nombre completo de una calle.

En la dirección “Yoyogi, 4-3-1″, lo primero es el nombre del barrio, el primero número es el chome (丁目), el segundo número es la manzana ban (番) y el último número es el número de edificio dentro de la manzana go (号). Según la ciudad y la región el sistema varía algo pero el concepto fundamental de no usar nombres de calles se mantiene (Sólo algunas avenidas y autopistas importantes tienen nombre). La organización de los mapas sigue una perspectiva top down, primero se nombra el área más general y luego se va detallando: el chome (丁目) es la unidad en la que se dividen los barrios, luego cada chome se divide en varios ban y finalmente cada ban se divide en edificios que también van numerados.

Hoy en día Japón es el país del mundo con más información geolocalizada del mundo, el segundo es Corea del Sur pero no llega a tener ni la mitad que Japón. Por lo práctico que resulta escribir una dirección japonesa y el hecho de que la mayoría de los japoneses cuente con dispositivos móviles con GPS ha permitido la expansión de negocios basados en la geolocalización, muchos empresarios han aprovechado esta tecnologia en Japón que supera con mucho a Estados Unidos.

Fuente: Curiosidades